Debajo del cero absoluto

Los físicos han creado un gas cuántico capaz de alcanzar temperaturas bajo cero absoluto, allanando el camino para futuras invenciones cuánticas.



La sustancia frío se compone de átomos de potasio que se han dispuesto en red usando una combinación de láser y campos magnéticos. De acuerdo con un informe prensentado en la revista Nature, al modificar los campos magnéticos del equipo de investigación forzaron a los átomos a atraerse más que repelerse entre sí y así mostraban las propiedades sub-cero absolutos del gas.

Distribución de la energía de los átomos de un estado térmico. Temperaturas positivas arriba, en azul, temperaturas negativas, abajo. Imagen, LMU/MPQ Munich

"Esto cambia de repente los átomos de su más estable estado de más baja energía al más alto que sea posible, antes de que puedan reaccionar", señaló Ulrich Schneider, de la Universidad Ludwig Maximilian de Munich. "Es como estar caminando por un valle, y al instante encontrarte sobre la cima de la montaña."

Los resultados de Schneider fueron publicados el 3 de enero en la Science.

Anteriormente, el cero absoluto se consideraba el límite inferior teórico de la temperatura, como correlato de temperatura de la cantidad media de energía de las partículas de una sustancia. En partículas de cero absoluto se cree que tienen energía cero.

Entrando en el ámbito sub-cero absoluto, la materia comienza a presentar propiedades extrañas. Las nubes de átomos van derivando hacia arriba en lugar de hacia abajo, mientras que la capacidad de la matriz atómica resiste el colapso sobre sí misma haciéndose eco de las fuerzas que causan que el universo se expanda hacia el exterior en lugar de contraerse bajo la influencia de la gravedad.

La capacidad para producir una sustancia relativamente estable en varias mil millonésimas de grados kelvin bajo cero absoluto, permitirá a los físicos un mejor estudio y entendimiento de este curioso estado, llevando posiblemente a otras innovaciones.

"Esta puede ser una manera de crear nuevas formas de materia en el laboratorio", añadió Wolfgang Ketterle, laureado Nobel en el MIT, al comentar aNature sobre los resultados.

Referencia:

Wired.com