Cazando nubes en Venus

Las nubes salpican con frecuencia el cielo azul de la Tierra, pero en Venus nunca está despejado. Este planeta se encuentra permanentemente rodeado por un espeso velo de dióxido de carbono y dióxido de azufre de unos 20 kilómetros de espesor.La imagen de esta semana, tomada por la sonda europea Venus Express el 8 de diciembre de 2011 cuando se encontraba a unos 30 000 kilómetros del planeta, nos muestra la parte superior de las nubes de Venus en las longitudes de onda del ultravioleta.

El hemisferio sur de Venus ocupa la mayor parte de la imagen, con el polo sur en la parte inferior y el ecuador cerca de la superior. Las nubes que cubren el planeta se encuentran a unos 70 kilómetros sobre su superficie.

Venus cloud tops
Nubes en Venus

Las vetas claras y oscuras que surcan la cubierta de nubes están producidas por variaciones en la concentración de un absorbente químico desconocido. Esta imagen indica que esta sustancia abunda cerca del ecuador del planeta, lo que provoca que esta región aparezca más oscura en las longitudes de onda del ultravioleta.

Sin embargo, las nubes cerca del polo sur son mucho más claras. Esto podría indicar una menor concentración de esta sustancia absorbente, o la presencia de un aerosol muy reflectante en las capas más altas de la atmósfera de Venus a estas latitudes.

La forma de las nubes indica que la dinámica atmosférica está dominada por una fuerte circulación.

Los remolinos de la parte superior indican la presencia de fenómenos turbulentos, que contrastan con las líneas suaves trazadas por el flujo laminar que domina las latitudes medias y altas.

Al estudiar la evolución de ciertos rasgos y características de las nubes se puede estimar la velocidad del viento, que en este caso llega a superar los 100 metros por segundo. La atmósfera de Venus gira a una velocidad sorprendente, completando una vuelta al planeta cada cuatro días terrestres, mientras que el planeta tarda 244 en girar sobre su propio eje.

Referencia: ESA