Dramáticas variaciones climáticas de Marte son impulsados ​​por el Sol

En los polos de Marte hay casquetes de hielo y polvo en capas que reflejan las variaciones climáticas del pasado. Unos investigadores han desarrollado un modelo que permitirá establecer una cronología detallada de la historia climática de Marte, sobre la base de la relación entre las capas del casquete de hielo en el polo norte y las variaciones de la insolación (cantidad de energía solar recibida por una superficie, la de Marte en este caso). En el Planeta Rojo, la acumulación de hielo y polvo se ha visto impulsada por las variaciones en la insolación.
Los casquetes polares de Marte tienen kilómetros de espesor, y están compuestos de hielo y polvo.

Las capas presentes en los casquetes polares, vislumbradas en las laderas de valles y acantilados, son conocidas desde las primeras imágenes captadas por las sondas espaciales que fueron enviadas a Marte décadas atrás. Sin embargo, hasta ahora no había ninguna técnica concluyente que permitiera extraer información fiable sobre la historia climática del planeta.

Se cree que las capas pueden narrar el pasado climático de Marte de la misma manera que la historia climática de la Tierra se puede leer mediante el análisis de núcleos de hielo extraídos de los casquetes de hielo en Groenlandia y la Antártida.

La insolación en cada zona de Marte ha variado drásticamente con el paso del tiempo, principalmente debido a las grandes variaciones en la inclinación del eje de rotación de Marte (su oblicuidad), y esto condujo a fuertes variaciones climáticas en el planeta.

La capa de hielo en el polo norte de Marte está compuesta principalmente por hielo de agua y que contienen un pequeño porcentaje de polvo. Tiene una estructura en espiral formada por blanco, cubierto de hielo y pistas de zonas oscuras donde las capas de la capa de hielo se pueden ver. (NASA/JPL/MSSS)

El equipo de Christine Hvidberg, experta en física del hielo en el Centro para el Hielo y el Clima del Instituto Niels Bohr en la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, ha desarrollado un modelo de cómo se forjan las capas, sobre la base de procesos físicos fundamentales, y ha demostrado una correlación entre la acumulación de hielo y polvo y la insolación.

Imagen en alta resolución de las capas del instrumento HiRISE en Marte Reconnaissance Orbiter. Estas imágenes muestran que las capas están cubiertos de polvo y escarcha, y las capas visibles no puede ser directamente para examinar la estructura interna de la capa de hielo. Los investigadores han utilizado por lo tanto las mediciones del espesor de la capa y la profundidad en la capa de hielo, que se puede medir a partir de imágenes de alta resolución tomadas en estéreo. (NASA/JPL/UA)

En el modelo, la formación de la capa es impulsada por la insolación, y las capas ricas en polvo pueden ser formadas por dos procesos: 1: el aumento de la evaporación de hielo durante el verano a alta oblicuidad (cuando el eje de rotación se inclina hacia abajo) y 2: las variaciones en la acumulación de polvo como consecuencia de las variaciones en la inclinación axial.

Imagen de una de las vertientes oscuras en el centro de la capa de hielo en el polo norte de Marte. Las capas pueden tener diferentes niveles de polvo. (NASA/JPL/UA)

Al comparar la distribución de capas del modelo con mediciones precisas de la estructura de las capas a partir de las imágenes satelitales de alta resolución del casquete de hielo en el polo norte de Marte, los investigadores han descubierto que el modelo es capaz de reproducir las complejas secuencias observadas en las capas.