Nuevas Tierras a la vuelta de la esquina


Utilizando datos de libre disposición provenientes del telescopio espacial Kepler de la NASA, astrónomos del Centro Harvard-Smithsonian para Astrofísica, calculan que el seis por ciento de las estrellas enanas rojas de la Galaxia tienen planetas del tamaño de la Tierra en su “zona de habitabilidad”, que abarca el rango de distancias de una estrella donde la temperatura en la superficie de un planeta que la orbite permite la presencia de agua líquida.

La mayoría de las estrellas vecinas más cercanas al Sol son enanas rojas. Los investigadores creen ahora más que nunca que podría haber un planeta del tamaño de la Tierra con una temperatura moderada a unos 13 años luz de distancia.

La concepción artística muestra un hipotético planeta con dos lunas orbitando en la zona habitable de una estrella enana roja. Utilizando los datos a disposición del público a partir de telescopio espacial de la NASA Kepler, los astrónomos del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica (CfA) estiman que seis por ciento de las estrellas enanas rojas tienen un planeta tamaño de la Tierra en la "zona habitable", la gama de distancias de una estrella donde la temperatura de la superficie de un planeta en órbita podrían ser adecuados para el agua líquida. La mayoría de los vecinos más cercanos estelares del sol son enanas rojas. Los investigadores ahora creen que un planeta del tamaño de la Tierra con una temperatura moderada puede estar tan sólo 13 años luz de distancia. Los astrónomos no saben si la vida podría existir en un planeta que orbita una enana roja. Sin embargo, este hallazgo sugiere que el tipo más común de la estrella en la galaxia puede proporcionar muchos de los barrios más cósmicos para buscar planetas que pueden ser como el nuestro. Créditos: D. Aguilar / Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica

“No sabemos si puede existir la vida en un planeta que orbita a una enana roja, pero los recientes hallazgos pican mi curiosidad y hacen que me pregunte si los albores cósmicos de la vida son más diversos de lo que los humanos imaginamos”, afirma Natalie Batalha, científica de la misión Kepler del Centro de Investigación Ames de la NASA en Moffett Field (California).

El equipo de investigación analizó 95 planetas candidatos del catálogo Kepler que orbitan a 64 enanas rojas. Una gran parte de los candidatos no tienen el tamaño ni la temperatura para ser considerados “similares a la Tierra”, según la definición basada en el tamaño relativo respecto a la Tierra y la distancia a su estrella de referencia. Sin embargo, hay tres candidatos que presentan una temperatura moderada y tienen un tamaño inferior a dos veces el de la Tierra.

Las estrellas enana rojas son más pequeñas, frías y más débiles que nuestro sol. De media, una enana roja tiene un tercio del tamaño y una milésima parte del brillo del Sol. Debido a ello, la zona de habitabilidad ni muy caliente ni muy fría estaría mucho más cerca para una estrella más fría de lo que está para el Sol.

“Esta zona de habitabilidad más próxima que rodea a las estrellas más frías provoca que los planetas sean más vulnerables a los efectos de llamaradas estelares e interacciones gravitatorias, haciendo más difícil nuestra comprensión sobre su posible habitabilidad”, afirma Victoria Meadows, profesora en la Universidad de Washington (Seattle) y jefa de investigación en el Instituto de Astrobiología de la NASA. “Pero si los planetas seleccionados en este estudio se encuentran realmente tan cerca, esto facilitará el poder realizar las complejas observaciones necesarias para aprender más sobre ellos, incluyendo su capacidad o no para albergar vida”.

Los tres principales candidatos de este estudio son Kepler Object of Interest (KOI – Objetos de Interés de Kepler): KOI 1422.02, que tiene un 90 por ciento del tamaño de la Tierra con una órbita de 20 días; KOI-2626.01, con un tamaño 1,4 veces el de la Tierra y una órbita de 38 días; y KOI-854.01, con un tamaño 1,7 veces el de la Tierra y una órbita de 56 días.

Localizados a una distancia de entre 300 y 600 años luz, los tres candidatos orbitan estrellas con temperaturas del orden de los 5660 a los 5840 grados Fahrenheit (3400 a 3500 Kelvin). En comparación, la temperatura del Sol es de 5800 Kelvin (9980 grados Fahrenheit).

Kepler es la primera misión de la NASA con capacidad para encontrar planetas del tamaño de la Tierra en el interior o cerca de la zona de habitabilidad. Kepler está detectando planetas y posibles candidatos con un amplio rango de tamaños y distancias orbitales para ayudar a los científicos a entender mejor cuál es nuestro lugar en la galaxia.

El centro Ames gestiona el desarrollo de los sistemas básicos de Kepler, la operativa de las misiones y el análisis de los datos recogidos. El Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena (California) gestionó el desarrollo de la misión Kepler. Tanto Ball Aerospace como Technologies Corporation en Boulder (Colorado) desarrollaron el sistema de navegación de Kepler y las operaciones de soporte de la misión, junto con el JPL, en el Laboratory for Atmospheric and Space Physics (Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial) de la Universidad de Colorado en Boulder.

El Space Telescope Science Institute (Instituto de Ciencias para Telescopios Espaciales) en Baltimore, archiva, almacena y distribuye los datos científicos que Kepler obtiene. Kepler es la décima misión del tipo Discovery Mission de la NASA y está finanziada por la Junta Directiva para las Misiones Científicas de la NASA, en las oficinas centrales de la Agencia.

Referencia: JPL