Nuevos estudios sobre la formacion la Luna confirman la colisión planetaria



Una de las teorías más aceptadas respecto a la formación de la Luna dice que el satélite natural se creó a partir de los pedazos que salieron volando después de una colisión catastrófica entre dos planetas hace 4.500 millones de años.





Nuevos estudios ayudarían a explicar las dudas que quedan pendientes en esta teoría del “impacto gigante”. La teoría indica que la Luna se habría formado de los pedazos de un planeta misterioso (a veces llamado “Tea”, por la diosa griega madre de Selene, la Luna) que tendría un tamaño similar al de Marte, y que había chocado con la Tierra, que estaba en proceso de formación.

La concepción artñistica de un choque violento planetario cuyos residuos fueron divisados por Spitzer Space de la NASA Telescopio por tres años nos da una impresión de la carnicería que habría estado enterrada cuando un impacto similar creó la Luna Terrestre. Un equipo en Washington University en San Luis ha descubierto evidencia de este impacto que los científicos han estado tratando de encontrar por espacio de más que 30 años. La imagen publicado el 17 de octubre 2012. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Esta teoría tiene un problema: Los científicos saben que la Tierra y la Luna están hechas prácticamente del mismo material – la Luna no está hecha exclusivamente de los restos de otro planeta.
Alta velocidad

Uno de los estudios, de Matija Cuk del SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence) Institute y Sarah Steward de Harvard, sugiere que la clave está en la rotación de la Tierra. Si nuestro planeta hubiese tenido una rotación muy rápida (un día de tres horas, aproximadamente), después del impacto podría haber sido capaz de despedir suficiente material para formar la Luna. Esta velocidad de rotación puede sonar poco creíble, sin embargo, los investigadores señalan que en sus inicios, el sistema solar despedía cosas todo el tiempo, y que los impactos podrían haber hecho que los planetas lograran altas velocidades.

Massive planetary collision may have zapped key elements from moon
Una imagen de luz transmitida polarizada en cruz de una sección pulida de muestra Apolo 12021

El estudio apareció en la revista Science, y explica también cómo la Tierra se desaceleró a una velocidad normal con el paso del tiempo. La interacción gravitacional entre la órbita de la Tierra alredeor del Sol y la órbita de la Luna alrededor de la Tierra podría haber frenado el giro, produciendo el día de 24 horas que tenemos hoy.
Dos grandes planetas

Un segundo estudio, también publicado en Science, propone que el planeta que nos chocó no era del tamaño de Marte, sino que tenía el mismo tamaño que el nuestro. En este caso, los dos planetas contendrían cada uno un 50% de la masa de la Tierra.

Nuestro planeta habría absorbido parte de Tea tras el choque, y lo que salió despedido luego habría formado a la Luna. De este modo, el material de ambos resulta ser casi idéntico. La investigación de Robin Canup, del Southwest Research Institute, también implica un aumento de la velocidad de rotación de la Tierra tras el impacto, sin embargo, con la explicación anterior de Cuk y Steward se puede entender cómo la Tierra podría desacelerarse.
Vaporización

Un tercer estudio, publicado en la revista Nature, señala que las rocas de la Luna, aunque son químicamente similares a las de la Tierra, tienen mucho menos elementos volátiles (que se evaporan fácilmente). Un impacto gigante explicaría por qué estos elementos no están presentes.

La colisión habría liberado tanta energía, que derritió y vaporizó a Theia y a gran parte del manto de la Tierra. Luego la Luna se condensó de la nube de vapor de rocas, y algo de éste se volvió a acoplar a la Tierra.


Referencia:
Space
PhysOrg